Te presentamos el primer capítulo del libro "Melancolia Encubierta - El Libro de ABBA
THE DAY BEFORE YOU CAME
Benny Andersson yace en el suelo de Polar Studios. Está escuchando
lo último de Abba. Sus ojos están cerrados. No queda
nadie en el estudio. Acaba de finalizar la grabación de la canción
que ahora mismo suena a través de sus auriculares: «The Day Before
You Came», una balada de casi seis minutos de duración a
base de sintetizador. El tema es fresco y emocionante. Durante
los próximos treinta y nueve años está canción será considerada
como la última de Abba.
En teoría, un single de música pop tiene que ser breve, bien
estructurado y de poco más de tres minutos, y pocos grupos con
una trayectoria como la de Abba se plantearían la idea de lanzar
un sencillo de casi el doble de duración y sin un estribillo bien
definido. La música de «The Day Before You Came» se grabó a
finales del verano de 1982 y nació del Yamaha GX-1 de Benny,
un sintetizador polifónico de tres teclados con caja de ritmos incorporada.
Benny se inició en la música tocando el acordeón y en muchas
de sus composiciones se pueden rastrear esas melodías de aire
melancólico típicas de la música popular sueca. Bien pensado, su
sintetizador, con sus teclas blancas y negras, no deja de ser un
acordeón, por mucho que su aspecto nos recuerde al puente de
mando de Star Trek.
Vista desde fuera, es fácil tratar de elucubrar el significado de
«The Day Before You Came».
Para Benny, que compuso la música, la canción habla de Frida.
Para Björn, que escribió la letra, podría tratarse de Agnetha.
Para Agnetha, que canta la canción, es una alusión a Björn. Y es
que las relaciones y divorcios de los cuatro miembros de Abba
habían conformado un relato paralelo en las páginas de la prensa
sensacionalista. Frida dedicó buena parte de ese año a grabar su
álbum en solitario, por lo que su contribución se limitó a un coro
de fondo, pero quizá para ella el tema hablase de su colaboración
con su nuevo productor, Phil Collins, cuyos trabajos eran el
ejemplo perfecto del «divorcecore».
Lo cierto es que Abba nunca llegó a separarse oficialmente. Tras
la publicación de su octavo álbum de estudio, The Visitors (1981)
y los sencillos «The Day Before You Came» y «Under Attack» al
año siguiente, el grupo se tomó un descanso que duraría cerca de
cuatro décadas.
«Sinceramente, tan solo quería tomarme un par de años de
descanso — afirma Benny —. Probar algo nuevo. Escribir un musical.
La verdad, que creía que volveríamos después de aquello.
Para mí la cosa no había terminado todavía.»
Frida explica que fue «el deseo de los chicos de llevar a cabo
otros proyectos» lo que provocó la disolución de Abba a principios
de la década de 1980 (entre ellos siempre se llamaban «los
chicos» y «las chicas»); eso y la tensión de trabajar con quien había
sido tu amante y esposo. «Naturalmente esto influyó en la decisión.
Al fin y al cabo, todos somos humanos y no había una salida
fácil. Me atrevería a decir que habríamos aguantado, al menos un
par de años más, si no fuera por los divorcios. Más que cualquier
otra cosa, todos sentimos una increíble tristeza.»
Si «The Winner Takes It All», del penúltimo álbum de Abba
Super Trouper, nos da pistas sobre el divorcio entre Agnetha y
Björn, «When All Is Said and Done» del último álbum, The Visitors,
hace lo propio con la separación de Frida y Benny, aunque
la letra, como siempre, era obra de Björn.
En 1982, en una entrevista para Rolling Stone, Pete Townshend
de The Who declaró que «Abba fue una de las primeras
bandas en abordar los problemas de la madurez en sus canciones.
Y era obvio que sus canciones hablaban sobre lo que ocurría entre
ellos».
Cuando grabaron «The Day Before You Came» era como si
hubieran puesto música al divorcio de toda la banda. El ingeniero
de sonido que les había acompañado a lo largo de su carrera, Michael
B. Tretow, dijo: «Cuando se grabó esta canción había en el
aire una sensación de que aquello era el final».
Todo había cambiado. Björn se había vuelto a casar. Su boda con
Lena Källersjö se celebró con el mayor secreto en el Grythyttan
del famoso restaurador Carl Jan Granqvist el 6 de enero de 1981.
Sin embargo, en cuanto abandonaron la mansión, periodistas de
todo el mundo empezaron a llamarles.
Agnetha estaba ocupada. Iba a debutar como actriz en Raskenstam,
una película en la que interpretaba a la hija de un pescador
que cae en las garras de Gustaf Raskenstam, un donjuán que
sedujo y estafó a más de 130 mujeres durante la Segunda Guerra
Mundial.
La cinta estaba dirigida por su compañero de reparto, Gunnar
Hellström, un apuesto actor que ya tenía mucha experiencia y
que había viajado a Hollywood para dirigir series de televisión
como La ley del revolver, Bonanza y Dallas.
La prensa sueca no escatimó esfuerzos a la hora de generar
titulares. La revista de cotilleos Hänt i Veckan escribió triunfante:
«Una Agnetha embarazada, sola de nuevo». La foto fue tomada
en el plató y por supuesto, Agnetha no estaba embarazada, sino
que estaba interpretando a una joven encinta.
«Svensk Damtidning decidió anunciar “el romance del año”
entre Gunnar Hellström y yo», escribe Agnetha en su autobiografía,
As I Am. «Un titular en primera página decía “Agnetha de
Abba, engañada”. Le acompañaba una imagen del plató en la que
se me veía con una enorme tripa de embarazada.» Las habladurías
llegaron a tal punto que Agnetha publicó un artículo en un res-
petado diario sueco, el Dagens Nyheter, donde lamentaba que publicar
mentiras a sabiendas, obteniendo con ello beneficios, fuera
algo que pudiera quedar impune. Las consecuencias legales y las
multas no estaban a la orden del día, todo lo más, algún medio
recibía un tirón de orejas por parte del Consejo de prensa sueco.
«¿Por qué le iban a preocupar a la prensa sensacionalista unas pocas
líneas publicadas en un diario sobre una denuncia del Consejo
de prensa sueco relativa a cierta publicación?», escribió.
Cinco semanas después de la boda de Björn, la vida privada de
los miembros de Abba volvió a ser noticia mundial. El 12 de febrero
de 1981, Frida fue a por leche al supermercado. Allí se
encontró con unos titulares que anunciaban a bombo y platillo
que ella y Benny se habían divorciado. Recuerda que se fue de
allí en el acto y que no se sintió capaz de salir de casa en una semana.
Cuando se acabó el proceso de divorcio, Benny se mudó
de la casa que compartían, llevándose consigo dos ceniceros y
todas las pinturas.
Esto es lo que estaba sucediendo mientras Benny se hallaba en
Polar Studios trabajando en la grabación de «The Day Before
You Came». El título provisional de esta canción era «Den lidande
fågeln» (El pájaro que sufre). Este tipo de referencias a los pájaros
era algo habitual en la obra de Benny Andersson.
En 1978, el mánager de Abba, Stikkan Anderson, se hizo con
un antiguo cine con la intención de hacer realidad el estudio de
grabación privado con el que Benny siempre había soñado. La
sede de Polar Studios, el majestuoso Sportpalatset (Palacio de los
Deportes), es un edificio de cincuenta y ocho metros de altura,
caracterizado por las aves y por el estudio de estos animales. Se
ubica en la isla de Kungsholmen, junto al puente de Sankt Eriksbron,
que conecta la isla con el barrio de Vasastan, en Estocolmo.
El inmueble se construyó entre 1929 y 1930, en plena crisis
financiera, con la intención de albergar instalaciones deportivas.
Sin embargo, entró en ejecución hipotecaria antes de su finalización.
Dentro había una piscina, pistas de tenis, gimnasios y el cine
Rivoli. El Sportpalatset también tenía más de cincuenta aparta-
mentos y en lo más alto del edificio había uno de tres plantas que
ofrecía magníficas vistas de la ciudad. En 1933 Bruno Liljefors se
mudó a este apartamento y allí pasó los últimos años de su vida.
Liljefors, uno de los pintores suecos más destacados de todos los
tiempos, nació en 1860 y es conocido, sobre todo, por sus representaciones
de la naturaleza y la fauna sueca.
Se refería a su ático como «mi pequeño nido de águila». Dejaba
las ventanas abiertas todo el año para que los pájaros entrasen
y así poder pintar del natural. Les alimentaba con cubos de carne
y pescado y a veces a las aves se les caía la comida sobre los peatones
que paseaban por debajo. Algunos pájaros construyeron nidos
en el interior y el apartamento tuvo que ser descontaminado
a fondo tras la muerte de Liljefors en 1939. Sin embargo, años
después de su muerte, los pájaros seguían apareciendo y si uno
miraba por la ventana de Polar Studios, allí estaban.
El Karlbergskanalen, que fluye a los pies de este edificio y del
estudio, es uno de los canales de Estocolmo donde el paso de las
estaciones se muestra en todo su esplendor. Los árboles extienden
sus ramas sobre el agua y en primavera las hojas verdes se reflejan
en la superficie. En verano, el canal se llena de kayaks y lanchas
motoras, mientras que, en otoño, miles de turistas, así como los
habitantes de Estocolmo, acuden al puente de Sankt Eriksbron
para hacerse selfies sobre el colorido fondo rojo y amarillento de
las hojas. En invierno, el canal se hiela y se pueden ver las huellas
de algún atrevido paseante sobre la nieve. Y en Nochevieja, el
puente se llena de gente, ya que es el lugar perfecto para ver los
fuegos artificiales.
«The Day Before You Came» se grabó durante la última semana
de sommarlov, las vacaciones escolares del verano, que duran diez
semanas, sin embargo, el ambiente en el interior del estudio, así
como el de la música, era más parecido al del helado canal en el
invierno. Ese sonido frágil y gélido recuerda a la inquietante
«Walking On Thin Ice» de Yoko Ono, que John Lennon grabó
en diciembre de 1980, el día antes de ser asesinado, y que se publicó
en febrero del año siguiente.
Cuando Benny terminó la música, tenía en mente sustituir la
caja de ritmos por un batería humano. Dio la casualidad de que el
percusionista Åke Sundqvist estaba en el estudio A de Polar, así
que lo llamaron al estudio B, donde Benny, Björn y Michael B.
Tretow estaban trabajando. Åke Sundqvist realizó varias tomas
con un charles, cajas y bombos, pero al final optaron por el sonido
de la caja de ritmos, que contribuía a la frialdad del tema. «La
única instrumentación adicional en la canción son algunos golpes
de caja grabados por Åke Sundqvist», recuerda Benny.
Cuando en 1978 Polar Studios abrió sus puertas, una de las
primeras inversiones fue el Yamaha GX-1 de Benny. En aquella
época, el estudio contaba con el equipo de grabación más avanzado
y su mayor ambición era atraer a los mejores artistas del
mundo a los pies de Sankt Eriksbron; y funcionó.
Por ejemplo, en 1979, Led Zeppelin grabó su octavo y último
álbum, In Through the Out Door, en Polar Studios, y si prestamos
atención, oiremos al bajista del grupo, John Paul Jones, tocando
ese sintetizador del que nació «The Day Before You
Came». Hoy en día se suele mencionar Polar Studios como el
lugar donde Abba grabó todas sus obras maestras, pero eso no es
del todo cierto. El propósito de este estudio era que Abba dispusiera
de tiempo ilimitado de grabación para ellos solos, pero el
estudio también se alquilaba a otros artistas. Cuando se grabó
«The Day Before You Came», el estudio A, el más grande, estaba
ocupado con el cantante alemán Peter Griffin.
En realidad, la mayoría de las canciones más exitosas de Abba
se grabaron en estudios más sencillos y con limitaciones de tiempo.
Cuando Abba empezó a grabar en el Metronome de Karlbergsvägen,
en Vasastan, más tarde rebautizado como Atlantis,
tenían acceso a un solo día de grabación a la semana.
La solución que les permitió terminar sus discos vino de la mano
de otro Bruno, Bruno Glenmark, un músico casado con la estrella
del pop sueca Ann-Louise Hanson.
«Desde 1973, y de forma paralela a sus grabaciones en otros estudios,
Abba grabó música en nuestra casa de Stocksund durante
varios años — afirma Bruno Glenmark —. Nos deshicimos del
cuarto de la colada y del de juegos de los niños y en su lugar construimos
un estudio. Cuando Björn llegaba por la mañana, lo primero
que decía era: “¿Dónde están los bollitos de la abuela?”. La
madre de Ann-Louise solía hornear unos bollos que le encantaban.
Cuando iban al Festival de Eurovisión en Brighton para interpretar
“Waterloo”, Agnetha nos preguntó si podíamos grabarlo
en vídeo ya que ella no tenía cámara. Cuando regresaron
victoriosos lo vimos todos juntos en nuestra casa.»
La habitación de los hijos de Glenmark, estaba encima del estudio
y recuerdan cómo Abba tocaba una y otra vez la misma canción,
incluso mucho después de que ellos se hubieran acostado.
Abba llegaba al estudio con la melodía ya lista. En los inicios,
Björn y Benny trabajaban mano a mano en una pequeña casa-barco
en el archipiélago de Estocolmo utilizando un piano y una guitarra.
Con los años, su forma de trabajar cambió: Benny escribía la
música en solitario; después él y Björn iban a un estudio con músicos
para producir juntos la canción; y después Björn se llevaba la
cinta a casa y escribía la letra. Toda la producción musical se hacía
antes de pensar siquiera en las letras. Rara vez discutían el tema de
las canciones; Benny explica que Björn sabía captar de forma intuitiva
el estado de ánimo que transmitían sus melodías.
Björn afirma que cualquier interpretación autobiográfica de
sus letras es errónea. No escribe sobre sí mismo, sino sobre las
personas y sus relaciones, y precisamente por eso las canciones de
Abba funcionan tan bien en los musicales. Sus letras, dejando a un
lado la sencillez de los primeros años, hablan de dramas cotidianos
protagonizados por personas que parecen reales. Cuando Björn se
fue a casa para trabajar en la letra de «The Day Before You Came»,
empezó con la historia de una mujer en cuya vida nunca pasa
nada, que habla de un día normal. Cuenta lo sucedido el día antes
de que su vida cambiara debido a un encuentro de gran intensidad
emocional.
«Ya sabía que la melodía, desde un punto de vista técnico,
estaba construida de tal manera que había que llevar la letra has-
ta ese punto en que se canta “day before you came”», explica
Björn en Bright Lights, Dark Shadows de Carl Magnus Palm.
«Luego, cuando tuve la idea para el tema, escribí una lista de
cosas cotidianas, las cosas que pensaba que le ocurrirían a cualquiera
cuya vida fuese rutinaria. Desde el punto de vista gramatical
era difícil hacer que las piezas encajaran; todo debía tener
cierta lógica, no había espacio para interrupciones.»
«Me gusta mucho esta canción — me dice Benny —. Transmite
una sensación de extrema tristeza. La grabación es triste,
pero las letras no lo son en absoluto; es un excelente ejemplo del
talento de Björn. Si uno la lee, no es más que alguien contando
lo que hizo un día cualquiera: se subió al metro para ir al trabajo,
almorzó, volvió a casa, vio la tele, leyó un libro. Pero si escuchas
la letra junto con la música, entonces entiendes que algo
le ha sucedido a esta mujer. La letra es muy ingeniosa.»
Cuando la mujer de la canción llega a su casa del trabajo, ve el
televisor. «No hay, creo, un solo episodio de Dallas que no haya
visto.» El hecho de que Björn incluyese una referencia a Dallas,
una serie en la que trabajó Gunnar Hellström, que en aquel momento
estaba colaborando con la exmujer de Björn, Agnetha,
en la letra que Agnetha iba a cantar es un jugoso detalle que a la
prensa amarilla se le pasó por alto.
Dallas, la mítica serie sobre una familia que hizo fortuna con el
petróleo, fue con diferencia el programa de televisión más popular
en Suecia en la década de 1980. La serie comenzó a emitirse en
Estados Unidos en abril de 1978, pero en aquella época las autoridades
suecas tenían ciertas restricciones sobre la televisión comercial.
Hasta finales de la década de 1980 solo había dos canales del
servicio público, cuyos contenidos se seleccionaban según criterios
educativos y edificantes. La exaltación del capitalismo estadounidense
no se ajustaba a las reglas no escritas de la radiotelevisión
pública sueca y los telespectadores tuvieron que esperar casi tres
años hasta que Dallas por fin se emitió en enero de 1981. La serie
se hizo muy popular y casi 4 millones de personas de un país de 8,2 millones
de habitantes la vieron.
La mujer solitaria de «The Day Before You Came» se toma su
comida china frente al televisor y después, antes de acostarse, lee
un libro. La autora, cuyo nombre aparece en la letra, es la feminista
estadounidense Marilyn French. Sus libros El cuarto de las
mujeres y El corazón herido acababan de publicarse hacía poco en
Suecia.
En 1984, el dúo británico de tecnopop Blancmange lanzó una
popular versión de «The Day Before You Came», pero pensaron
que un «estirado» norteño cantando esa letra tendría algo más de
gracia si cambiaban Marilyn French por la novelista romántica
Barbara Cartland.
Cuando «The Day Before You Came» apareció en la banda
sonora de Mamma Mia!: Una y otra vez (2018), la secuela de la película
Mamma Mia!, también hubo algún retoque en la letra: la
canción la cantó Meryl Streep, Dallas pasó a ser el remake de Netflix
de House of Cards y el libro que leía era de Margaret Atwood,
autora de El cuento de la criada, una novela distópica que se hizo
muy popular gracias a su adaptación televisiva.
Agnetha canta «The Day Before You Came» de manera inusualmente
contenida. Uno se detiene a escuchar y percibe cada matiz
en cada frase. ¿Qué sucede ahí? La voz de Agnetha podría romper
el cristal, incluso el hormigón, pero aquí se está conteniendo. Se
está transformando; ya no es «Agnetha de Abba», es la mujer de la
canción.
Benny y Björn escribieron todas las canciones de Abba, pero
cuando les preguntaban cuál era el sello distintivo del sonido del
grupo, ambos coincidían: las voces de «las chicas». Agnetha y
Frida eran parte de unos arreglos musicales tan complejos que es
posible encontrar nuevos detalles incluso después de haber escuchado
una canción cientos de veces.
Un hecho que quizá explique la enorme capacidad de Agnetha
para variar su voz es que a menudo realizaba las grabaciones
sentada.
«La explicación es sencilla: pasábamos muchísimo tiempo en
el estudio — afirma —. Así que me sentaba porque estaba muy
cansada para seguir de pie. Entonces descubrí que estar sentada
afectaba a mi forma de cantar. Me sentaba cerca del micrófono,
pero sin encorvarme. Así podía contenerme cuando la letra lo
requería. Esto hacía que no me limitase a cantar; en realidad, estaba
narrando la letra.»
Dos años antes, cuando Agnetha grabó «Thank You for the
Music», llegó a tumbarse en el estudio.
«Grabamos varias tomas, pero no logramos lo que buscábamos.
En una grabación canto como Doris Day. Cuando volvimos
al estudio yo estaba esperando a Christian [el segundo hijo
de Agnetha y Björn] y corría el riesgo de tener un parto prematuro.
El médico me había ordenado reposo y que me tomase las
cosas con calma. Pero éramos Abba y el mundo esperaba un nuevo
álbum. La solución pasó por traer una especie de tumbona al
estudio. De modo que canté tumbada y esa fue la toma que acabó
en el disco.»
Benny comparó la forma de cantar de Agnetha en «The Day
Before You Came» con un interruptor de luz regulable ajustado
al mínimo. La canción estaba pensada para que Agnetha la interpretase
en solitario, pero los discretos coros de Frida son esenciales
a la hora de definir el estado de ánimo de la canción. Mientras
Benny construye una catedral a base de bucles de sintetizador,
Frida interviene con una nota aguda que armoniza el conjunto y
que recuerda a una coral. Frida está de pie, en medio de esa catedral,
cantando, proyectándose hacia el techo.
El sonido de Abba estaba en constante evolución. Tras su periodo
disco, el grupo se vio muy influido por el tecnopop del Reino
Unido que se extendió por Europa a principios de la década de
1980. Este género surgió de la mano de artistas visionarios que no
eran músicos y que utilizaban secuenciadores para crear ruidos y
sonidos que se repetían una y otra vez, de modo que no tenían
que estar todo el tiempo tocando. Benny no utilizó un secuenciador,
pero el ingeniero de sonido Michael B. Tretow pensó que
sería genial que esta balada con sintetizador sonara como si hubiese
sido producida empleando un secuenciador, así que cortó a
mano las pistas de sintetizador de Benny para obtener ese sonido,
como programado y mecánico.
Esta forma de anticiparse a un futuro informatizado y digital,
en una época que todavía era analógica, es otro de los elementos
que caracterizan a algunas de las grabaciones de la época. Al otro
lado del Atlántico, mientras Benny y Michael B. Tretow trabajaban
en Polar Studios, Quincy Jones le daba los últimos retoques
a Thriller de Michael Jackson. Este productor, cuya esposa era
sueca, y el ingeniero de sonido Bruce Swedien, que tenía ascendencia
sueca y a quien Quincy llamaba «sueco», crearon la música
del futuro en un disco que grabaron con músicos de estudio de
la vieja escuela.
En 1981, Kraftwerk, el grupo pionero de música con sintetizadores,
grabó Computer World. El disco ofrecía una visión de un
futuro en el que los ordenadores marcaban el ritmo de la vida
cotidiana, pero ni siquiera tenían ordenadores que pudieran llamar
suyos. De hecho, les tuvieron que prestar el que figura en la
portada del disco, el Hazeltine 1500, uno de los primeros ordenadores
personales.
«The Day Before You Came» salió al mercado como sencillo en
octubre de 1982. Era la última canción que Abba había grabado,
pero su penúltimo sencillo. «Under Attack» salió en diciembre.
Y eso fue todo.
«The Day Before You Came» no tuvo mucho éxito. Alcanzó
el primer puesto en las listas finlandesas y el tercero en Suecia, dos
naciones acostumbradas a la oscuridad, pero en el Reino Unido
y en Australia, los dos países en los que Abba era más popular, el
sencillo se estancó en el puesto 32 y el 48, respectivamente. Daba
la sensación de que los días de gloria de Abba tocaban a su fin,
pero con el paso de los años la canción fue ganando en popularidad.
En 2010, cuando la cadena de televisión británica ITV realizó
una encuesta sobre cuál era la mejor canción de Abba, «The
Day Before You Came» quedó en tercer lugar.
Muchos músicos han confesado la influencia que la canción
tuvo en su trabajo. Cuando se publicó, los Pet Shop Boys acaba-
ban de empezar. En su álbum de debut Please (1986), la forma de
mezclar melodías melancólicas de sintetizador con observaciones
sobre la vida cotidiana y una voz lánguida remiten a «The Day
Before You Came».
Cuando Benny Andersson tocó «The Day Before You Came»
en una versión solo para piano en su álbum instrumental Piano
(2017), recuperó la atmósfera del título original, «The Suffering
Bird».
Esta canción, que durante casi cuatro décadas fue considerada
el canto de cisne de Abba, sintetiza a la perfección los logros del
grupo a lo largo de su carrera.
«En el fondo, incluso las canciones más alegres son melancólicas
— confiesa Benny —. Lo que hacíamos era música melancólica
encubierta.»
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CRÉDITOS
Información Original: "The Day Before You Came", Capítulo 1 de "Melancolia Encubierta - El Libro de ABBA"
Planeta de Libros - Argentina
05 de Febrero 2025
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Oscar Alejo Smirnov
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